Lobo es un pequeño pueblo fantasma azotado por el viento en el oeste de Texas, a unas 60 millas al noroeste de la meca del arte, Marfa, y que en algún momento lo habitaron 100 personas.
Según The Dallas Morning News, poco queda de este pueblito abandonado en medio del desierto: una vieja tienda de comestibles, un motel vacío y una gasolinera tapiada. La ciudad ahora está en propietario, llamando la atención en Texas y más allá.
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Alexander Bardorff, uno de los propietarios, dijo que un amigo vio un letrero de "pueblo en venta" mientras pasaba por Lobo a fines de la década de 1990. Lobo se convirtió en un lugar para que el grupo “se alejara de la ajetreada vida de la ciudad y se relajara en el campo”, dijo.
Pero los dueños alemanes tienen una visión particular para el nuevo dueño. “No solo estamos tratando de obtener ganancias”, dijo Bardorff al Texas Monthly. “Nos gustaría encontrar un grupo de personas que quieran hacer algo interesante por ahí. No necesariamente lo que hicimos, sino alguna idea”.
Lea la historia completa en inglés en The Dallas Morning News.
