HOUSTON – Lo que empezó como una respuesta a una llamada de ayuda a un posible paciente con problemas mentales terminó en un verdadero dolor de cabeza para los conductores de una ambulancia.
El paciente -que mostraba un comportamiento extraño al momento de ser atendido por los paramédicos- de un momento a otro saltó a la silla del conductor, prendió la ambulancia y huyó en ella.
Oficiales de policía lograron ubicar el vehículo, gracias al sistema de GPS, en la autopista 288 donde finalmente lo arrestaron, luego de rodear al sospechoso.
Tan pronto el hombre descendió de la ambulancia, éste empezó a escupir una sustancia blanca de su boca: era crack.
El hombre ahora reposa en una celda de la cárcel local y enfrenta cargos por el robo de la ambulancia, a la que -de paso- le estalló dos de sus llantas durante la aventura.
Un hombre, al parecer en estado de intoxicación por crack