Detallan llamadas al 911 de la masacre

NUEVA YORK - Grabaciones de llamados al número de emergencias 911 desde la escuela primaria Sandy Hook cuando era escenario de un tiroteo revelan que los operadores exhortaron a personas presas del pánico a guarecerse, consiguieron ayuda y preguntaron por los niños, mientras se escuchaban disparos.

Una mujer dijo a la policía con voz temblorosa que alguien disparaba dentro del edificio.

"Vi a alguien. Corren por el pasillo. Siguen corriendo y disparando. Escuela Sandy Hook, por favor", dijo.

En los minutos siguientes, personal de la escuela imploró ayuda mientras la policía de Newtown recibía un torrente de llamadas.

Las grabaciones aparecieron en el sitio de internet municipal por orden de una corte después de un largo proceso iniciado por The Associated Press para que fueran divulgadas.

Un guardián, Rick Thorne, llamó para decir que había una ventana rota y se escuchaban disparos. Se escucha a la persona que hablaba por teléfono con Thorne decirle a otra: "Manda para allá a todos los que puedas".

Thorne habló durante varios minutos.

"¡Siguen los disparos, por favor!", imploró el guardián a la operadora del 911, mientras en el fondo se escuchan seis o siete disparos. "¡Esto sigue!"

Adam Lanza, de 20 años, entró a los tiros en la escuela el 14 de diciembre por la mañana y mató a 20 niños y seis docentes con un fusil semiautomático. Mató a su madre en su casa en Newtown antes de ir a la escuela y se suicidó al llegar la policía.

Se realizaron siete llamadas a la policía desde teléfonos fijos en el interior de la escuela. Estas son objeto de un pedido de la AP bajo la ley de libertad de información que aún está pendiente de resolución judicial.

Los fiscales se opusieron a la difusión de las grabaciones, señalando que acentuarían el dolor de los familiares de las víctimas, entre otros argumentos.

"Todos comprendemos por qué algunas personas se oponen con vehemencia a la difusión de las grabaciones. Fue un crimen horrible", dijo Kathleen Carroll, editora ejecutiva y vicepresidente senior de la AP. "Pero es importante recordar que las grabaciones del 911, como otros documentos policiales, son actas públicas. Su lectura es parte del proceso normal de recolección de noticias en una organización noticiosa responsable".

Cuando el municipio se aprestaba a difundir las grabaciones, el superintendente escolar John Reed aconsejó a los padres que tomaran medidas para limitar el acceso de los medios a sus familias, tal como antes de la difusión la semana pasada del informe de un fiscal sobre el ataque.

El día de los sucesos, la AP solicitó las llamadas al 911 y los informes policiales, tal como hace, al igual que otras organizaciones noticiosas, en su tarea de recolección de información.

El departamento de policía de Newtown no hizo caso al pedido de la AP durante meses, hasta que la cooperativa apeló a la Comisión de Libertad de Información del estado, la cual dijo en septiembre que se debía permitir el acceso a las grabaciones.

El fiscal a cargo de la investigación, Stephen Sedensky III, se opuso con argumentos de que ello sería doloroso para las familias, perjudicaría la investigación, sometería a los testigos al asedio y violaría los derechos de los sobrevivientes que merecen protección especial como víctimas de abuso de menores.

Un juez estatal desestimó esos argumentos la semana pasada y ordenó la difusión de las grabaciones el miércoles a menos que el estado apelara.

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