El lunes a las 12:00 a.m., decenas de personas salieron de su etapa de monitoreo para ver si estaban contagiados con el virus del ébola o no.
“(El lunes) será un buen día porque a la medianoche, los primeros 48 contactos saldrán de la lista de vigilancia”, dijo el juez del condado de Dallas Clay Jenkins.
Estas 48 personas que tuvieron contacto con Thomas Eric Duncan, quien murió el pasado ocho de octubre, fueron puestas en aislamiento y no han mostrado ningún síntoma del ébola.
Mediante una conferencia de prensa el lunes en la mañana, el juez del condado de Dallas dijo que estas personas deben de ser tratadas con “dignidad y respeto”.
“Hay un cero por ciento de riesgo que las personas en la lista tienen ébola”, dijo Jenkins. “Tenemos que creer en la ciencia, es lo que nos diferencia de otros mamíferos”.
“Tengo ganas de saludar con un apretón de manos a las 48 personas que necesitan volver a integrarse a la sociedad” agregó Jenkins.
Pero esta pelea aún no termina, ya que Nina Pham y Amber Vinson, las dos enfermeras de Dallas que contrajeron el virus mientras cuidaban de Duncan en el Hospital Presbiteriano de Texas, continúan hospitalizadas.
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Los investigadores todavía no aclaran como es que las enfermeras contrajeron el mortal virus.
“Ellos están libre de culpa en esta situación”, dijo Jenkins. “También son víctimas del ébola. Ellos no tienen la culpa de padecer la enfermedad de ninguna manera”.
Las otras personas que cuidaron a Duncan mientras estaba en aislamiento están siendo monitoreadas por 21 días.
