Las autoridades federales entregaron cuatro propiedades, que solían ser casas de pandilleros, a una organización llamada Habitat for Humanity.
Mike Rawlings el alcalde la Dallas, David Brown el jefe de la policía y Sarah Saldana una abogada, asistieron a la ceremonia de trasferencia de propiedades.
La oficina de la abogada dijo que las propiedades solían pertenecer a una pandilla llamada “Gator Boyz” y fueron compradas con dinero proveniente del narcotráfico.
La fiscalía dijo que además del narcotráfico de drogas, los miembros de este grupo, vivían a la altura de su nombre pandillero, ya que solían caminar con un cocodrilo con correa por las calles del vecindario para asustar a todos los vecinos.
Los líderes de la pandilla están en prisión.
La demolición de las propiedades empezó después de la ceremonia.