La mujer embarazada con muerte cerebral que ha estado conectada a aparatos artificiales que la mantienen con vida tiene en su vientre a un feto que está “claramente anormal”, dijeron los abogados del marido de la mujer.
Marlise Muñoz se encuentra enganchada a maquinas en el hospital de Fort Worth mientras que su marido está enfrascado en una batalla legal para dejar que su esposa descanse en paz.
El caso ha llamado la atención de grupos de ambos lados del dilema, ya que unos pelean por que se cumpla la voluntad de Marlise y su familia y otros argumentan que el feto merece la oportunidad de nacer.
Los abogados de la familia, Heather King y Jessica Hall Janicek, emitieron un comunicado el miércoles donde describieron la condición del feto, ahora de 22 semanas, diciendo que el feto está creciendo inadecuadamente.
“De acuerdo con los registros médicos que nos han facilitado, el feto es claramente anormal”, dijeron los abogados.
“Incluso en la fase inicial, las extremidades inferiores se deforman en la medida que el género no puede determinarse”, agregaron los abogados.
Por otra parte, el hospital dijo que de acuerdo a la ley de Texas, no pueden sacarla del soporte de vida debido a que la mujer está embarazada.
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La audiencia para determinar si la mujer puede ser separada de los aparatos está programada para el viernes.
