Algunos maestros del Distrito Escolar de Garland están a punto de ser deportados y el martes tuvieron la oportunidad de exponer su difícil situación ante la junta escolar.
Hace más de siete años, más de 20 maestros latinoamericanos llegaron a trabajar al GISD y se les prometió ayuda para obtener la visa permanente para estar en el país.
Pero ahora, según ellos, un error por parte de los abogados contratados por el Distrito los ha puesto al borde de la deportación.
“Porque después de tanta dedicación y excelencia en nuestro trabajo, en este momento nos vemos sin nada. Es realmente triste especialmente en un país tan avanzado como los Estados Unidos”, dijo desesperado Francisco Marcano, quien podría ser deportado.
Por otra parte, algunas personas de la mesa directiva dijeron estar haciendo todo lo posible para ayudar a estos maestros y que su siguiente paso es hablar con congresistas para ver qué se puede hacer al respecto.
Los maestros comentaron que ellos no pidieron ser víctimas, que esperan ayuda del Distrito ya que han hecho un trabajo excepcional y han entregado su corazón con cada uno de los estudiantes.