El estado de Texas ocupa el penúltimo lugar en la lista de estados que proveen servicios a personas con discapacidades mentales.
En el área del Metroplex, se estima que existe cerca de medio millón de personas con algún tipo de discapacidad mental y por ley, estas personas menores de edad tienen que recibir educación y ayuda.
Pero la situación cambia drásticamente cuando las personas con discapacidades cumplen la mayoría de edad, ya que muchos servicios ya no están disponibles y el periodo de espera para recibir ayuda del gobierno podría ser hasta de 10 años.
“Como dependemos de fondos del Estados es necesario darles prioridad a las familias que tienen alguna discapacidad más severa”, dijo Elizabeth Ramírez del centro para enfermos mentales.
Pero muchas familias sufren al no recibir la ayuda adecuada, tal es el caso de Arlene Alvelo, quien su hijo Luigi, diagnosticado con autismo, desapareció y al ser mayor de edad la Alerta Amber no aplicaba y la policía tampoco lo podía detener para llevarlo a su casa.
La mejor forma para ayudar a aquellos con algún tipo de discapacidades mentales es escribir a los representantes estatales y exigirles que otorguen más fondos a estas personas o también pueden ayudar con su tiempo y esfuerzo a organizaciones.
