TEXAS - Debido a que la crisis por el coronavirus causó el cierre temporal o definitivo de muchos pequeños negocios, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció un plan para detener los despidos, salvar los patrimonios e ir reactivando de forma progresiva la economía local.
Pero para propietarios como Martha Enríquez, esto es un remedio temporal, ya que la deuda se va haciendo más grande y más grande, aunque sean préstamos de bajo interés. La razón, según ella, es que no pueden abrir y no pueden generar ganancias.
“Uno busca la ayuda y casi nadie te puede decir al 100 por ciento qué tienes que hacer. Te dan número de teléfono y te dicen que busques. A veces te metes y es imposible, es horas y horas, no hay nadie quien te dé una respuesta", dijo Enríquez, quien tiene su propio negocio.
Ella tuvo que enviar a sus empleados a un descanso forzado y aunque su negocio sigue abierto, las ventas han caído en alrededor de 80% y está a solo semanas de no poder seguir sosteniéndolo.
Goldman Sachs junto con Lift Fund y otras instituciones financieras de desarrollo comunitario (CDFI, por sus siglas en inglés) trabajarán en conjunto para brindar y administrar $50 millones en préstamos para que pequeños negocios continúen pagando el salario de sus empleados, aun y cuando estén cerrados o sus operaciones están muy limitadas.
Esta iniciativa es parte del programa de 10,000 pequeños negocios de Goldman Sachs y los fondos estarán disponibles a través del Programa de Protección de Nómina de la Administración de Pequeños Negocios (SBA, por sus siglas en inglés). Para quienes estén interesados en solicitar un préstamo, siga este enlace o también puedes presionar aquí para visitar directamente el sitio de internet de SBA y encontrar recursos para ayuda financiera.