Criminales queman a sus enemigos vivos

En México, quemar a sus enemigos se ha convertido en una práctica cada vez más común entre el crimen organizado.

En México, quemar a sus enemigos se ha convertido en una práctica cada vez más común entre el crimen organizado.

Según las autoridades, los criminales buscan no solo eliminar evidencia que los pueda implicar sino causar temor.

Un experto en narcotráfico dice que aunque la táctica no es nueva, quemar se ha puesto de moda ya que no basta solo con asesinarlos sino que hay que exponer su fuerza con más violencia.

El caso más grave ocurrió en el 2014 con el homicidio y cremación de 43 estudiantes en guerrero, dos años después salió a la luz información que hablaba de que el cartel de los zetas utilizaba un sistema e hornos para quemar a quienes les estorbaban.

Según reportes oficiales, un gran número de restos de distintos expedientes que han llegado a sus instalaciones en todo el país, presentan huellas de tortura y de haber estado amarrados.

Sin embargo, nada se compara, revela un experto en medicina, con el sufrimiento que provoca el ser quemado vivo.

Dice que al inicio hay dolor e impotencia y luego los músculos se contraen.

Por si esto no fuera suficiente, ahora los delincuentes utilizan las redes sociales para difundir imágenes de este tipo de crímenes y con ello enviar su mensaje a adversarios.

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